martes, 26 de octubre de 2010

Hasta aquí hemos llegado


Y punto. No si será un punto y seguido (dentro de un tiempo). Un punto y aparte o puntos suspensivos, aunque sinceramente espero que sea esto último.
No tiene el espíritu con el que nació, aunque en realidad ahora ni siquiera recuerdo cual fue. Esperaba más de mi y menos de otros. Han pasado más de tres años y creo que el lavado de imagen no es suficiente, así que (de momento) esta relación va a ser unilateral a partir de ahora, aunque la poca actividad de los últimos meses ya lo auguraba.
Continuaré leyendo y leyendo, pero la e
scritura quedará limitada a otros términos, aunque ciertamente me encantaría definir cuales.

miércoles, 22 de septiembre de 2010

Señores de FNAC:

Hoy he ido a su establecimiento y, por primera vez desde que nos conocemos me he ido con las manos vacías, algo que hasta el momento no había sucedido nunca. Y ustedes se preguntarán que desde cuándo nos conocemos. Pues la fecha exacta no la recuerdo, pero más de diez años seguro y en todo este tiempo nunca me he ido de ahí sin una compra mínima de 30 euros.

Hasta hoy y saben por qué. Pues porque me he cansado de buscar y rebuscar literaturatura chic-lit de bolsillo. Parece que aún no se han enterado: existe chic-lit más allá de Marian Keyes y Candace Bushnell quien, en mi opinión, escribe fatal, pero tiene buenas ideas que dan lugar a cosas tan maravillosas como Sexo en Nueva York.

En Estados Unidos y el Reino Unido hay un montón de autoras de este género que han publicado decenas y decenas de novelas. Incluso las hay en este país, aunque aún estamos un tanto verdes en ese sentido. Entiendo que, evidentemente, no pueden llegar todas las novelas del extranjero traducidas a España, pero alguna de vez en cuando creo que sí. Hacía meses que no iba a Fnac, mayormente porque tengo muchos libros pendientes de leer y tengo que hacer sitio en casa para poder meter más, pero hoy me pasé por allí y cual es mi sorpresa cuando llego a literatura romántica y son todo literatura romántica propiamente dicha y libros de Keyes. (Por cierto, ya podían empezar a diferenciar entre romántica y chic-lit, porque incluir ésta en la otra es como incluir la saga de Crepúsculo en novela de terror.)

Esta vez casi no había ni obras de Sophie Kinsella, debe ser que como ya se fue el boom de la película también han decidido suprimirla. Ya con un poco de mala leche me fui a la zona de romántica en edición más cara (que no es lo mismo que tapa dura, porque siguen siendo blandas, pero 10 euros más caras) y cual es mi sorpresa: me encuentro con los cómics de Esther. Esto ya fue el colmo, no sólo porque no creo que me digan ahora que fue Purita Campos fue una precursora del chic-lit, sino porque además, el mismo libro estaba a unos tres metros en la sección de novela gráfica.

Y digo yo, ¿sería tan complicado que trajeran algún libro de chic-lit de vez en cuando? Y que conste que no me creo que no se vendan, así que con esa excusa a otros.

lunes, 6 de septiembre de 2010

De periodistas, bloguers y periodismo ciudadano

De vez en cuando creo que estoy un poco pirada (en realidad últimamente demasiado a menudo), porque pienso que hay cosas que sólo se te ocurren a ti y que no puede ser posible que sean ciertas, porque entonces se montaría un cirio de tres pares. Pues esta mañana corroboré que no, que no soy la única que piensa ciertas cosas, y que hay quien lo publica en El País. Es Ramón Muñoz, que hoy se casca un artículo/reportaje/información (lo cierto es que no sé cómo definirlo, pero da igual).

Suscribo todo lo que dice, aunque con variaciones. Por estos lares no somos mucho de irnos a comer con importantes directivos, porque salvo las comidas (o pinchos) de Navidad, no solemos codearnos con esta gente salvo en ruedas de prensa. Y sí, es cierto, a veces ni preguntamos y ni nos mosqueamos cuando nos dicen 'el presidente no admite preguntas'. Y claro, a ti se te queda cara de tonta pensando que si no va a haber una comunicación entre las partes resultaría más fácil (y más económico) que te manden una nota de prensa, ¿o no?.

Pero en lo demás Ramón Muñoz tiene toda la razón del mundo, especialmente en lo del 'periodismo ciudadano'. Me encantaría saber quién decidió darle ese nombre al marujoneo. No nos equivoquemos es gente que es cotilla. Estar en el lugar preciso a la hora exacta no te convierte en periodista, sino en afortunado mirón. Y sí, es un mirón que se inmiscuye, la mayor parte de las veces, donde nadie lo llama.

Un móvil con cámara no es una cámara, ni periodista quien escribe sobre ello en un blog. Si es algo tan simple, ¿por qué no lo entiende casi nadie? Adoro los blogs, pero es que lo mínimo es saber escribir sin faltas de ortografía cuando decides escribir en la red y considerarte un comunicador. Sí, los blogueros son comunicadores, pero no periodistas. Me duele a la vista leer post en los que recibo puñetazos en los ojos cada cinco segundos porque gente (universitaria, con más que unos estudios mínimos siempre) no sabe que existen los acentos, o que tú va muchísimas veces sin tilde y ya ni hablamos del uso de la b/v, porque daría para una novela de 500 páginas.

Esto viene a colación de las muchas ofertas de empleo de blogers que he visto últimamente. Son super graciosas, porque las empresas quieren un redactor (requisitos mínimos: profesional, serio, perfecta escritura y redacción. Vamos, un periodista), pero le quieren pagar precio de aficionado. Bueno eso si te pagan, porque los mejores son los de: 'no se paga, esto es por divertirnos'. El último que leí así estuve tentada de escribirle y decirle cómo me divertiría yo, pero me corté porque no merece la pena cabrearse. Escribo un post en el blog y me desfogo un poco.

viernes, 3 de septiembre de 2010

Chasco con Essence

El otro día comprobé como era cierto lo que decían algunas blogueras de que los stands de Essence están arrasados. Os cuento...

Desde hace meses (vamos, desde que empecé a leer sobre Essence) la marca me llamaba mucho la atención. No sólo tiene cosas con muy buena pinta, sino que sus precios son competitivos, vamos una especie de Mercadona pero sólo de cosmética.

Así que después de enterarme que había una droguería en mi ciudad que los vendía, semanas más tarde, aprovechando un hueco un tanto raro que tuve me pasé por allí. Jamás había entrado en esa droguería, así que fui a la aventura. Además, eran las tres de la tarde y no había nadie, sólo la dependienta que estaba fregando casi a oscuras y se me quedó con cara rara.

Entro yo toda decidida, como si lo hiciera todos los días y primero miré un stand de Bourjois que estaba arrasado, pero ponía que tenía descuentos del 25%, así que lo achaqué a eso. Mientras tanto, buscaba disimuladamente el de Essence y lo encontré.

Cuando llegué vamos, menudo plofff que me dio. Aquello tenía peor pinta que si dejas un stand lleno de chuches a la puerta de un colegio cinco minutos antes de la salida. Había un cartel anunciando la línea de Eclipse.

No quedaba nada, solo cuatro paquetitos para mezclar esmalte con unos colores muy feos. Precisamente lo que no viene en esa foto ni en las muchas que he visto últimamente. Ni los esmaltes bonitos ni las sombras, nada. Sólo papeles de publicidad.


Ante el chasco inicial sigo mirando el stand y como mi perdición últimamente son los esmaltes puse el radar, porque sólo encontraba top coat a los que no les encontraba la gracia. Al final, por arriba, casi escondidos detrás del cartón encontré media docena (literal) de esmaltes en los colores más estridentes que os podáis imaginar.

No había ni por donde cogerlos. Otro chasco. Vuelvo a mirar hacia abajo y barras de labios ni había, algún gloss y lápices de ojos y, sobre todo, muchos perfiladores de labios. Ni coloretes, ni polvos sueltos, unas pocas máscaras de pestañas (pero que no necesito). Y como no uso ni perfiladores ni lápices de ojos, me tuve que consolar con un gloss. No es que me emocione mucho (ni lo más mínimo) pero es que algo había que traerse. Para aprovechar el viaje, y que no se diga, le traje a mi madre un kit de cejas, pero claro, no es lo mismo.


A ver si me paso pronto por Beautik y puede arrasar un poco, porque menuda decepción la del otro día.

miércoles, 1 de septiembre de 2010

Castle al rescate

El día de hoy ha sido muuuy malo, pero que mucho. Mira que la cosa prometía e iba bien, hasta que llegaron las siete y una llamada de menos de 30 segundos consiguió que se me volviera a colocar el nudo en las cervicales, que a estas horas va avanzando hasta el hombro izquierdo y bajando por la espalda (estoy hecha un Cristo).

Y hace unos minutos me encontré con esto:
y releí que el 20 de septiembre vuelve Castle y aunque sea una tontería, porque sé que lo es, se me ha alegrado un poco el día. Creo que sufro castlemanía, pero me es indiferente. Básicamente porque me encanta estar 'enganchada' a esta droga, aunque peor son las ausencias, vamos lo que viene siendo el mono de todas las adicciones.

Porque a esto se une la vuelta de CSI este mes y todos los peazo estrenos que tiene también la FOX y con eso soy más feliz. Por poco más de 50 euros que pago de factura de Telecable es suficiente para hacerme olvidar (un par de horas al día) las miserias de esta vida y, sobre todo, las de esta profesión.

lunes, 23 de agosto de 2010

Allen me sabe a poco

Pues al final no fue para tanto. Es lo que tiene esperar algo con tanta ansia, que luego no te parece para tanto y encima te deja con ganas. Eso es lo que me pasó esta tarde con 'Conocerás al hombre de tus sueños'. Mira que me tenía totalmente convencida. Woody Allen rodando en Londres, sin la petarda de la Scarlett Johanson y con gente como Naomi Watts, Anthony Hopkins, Antonio Banderas y Gemma Jones (la madre de Bridget Jones. Esta señora es genial).

Y la película empieza bien: señora a la que deja su marido tras 40 años de casados, matrimonio al borde del divorcio, escritor atormentado porque no consigue que le publiquen novelas después de un primer éxito y tres satélites por ahí pululando. Pues el final: ni fú ni fa. Me quedé sentada esperando que siguiera la película y el fondo negro fuera porque se hubiera atascado algo en el proyector.

Una pena, pero es lo que tiene ser Woody Allen, que no todo lo que haces pueden ser genialidades. Lo malo es que es lo que espera, y exigue la gente. Eso sí la fotografía de la película me encanta y te ríes bastante. (Obvío que Antonio Banderas está guapísimo. Este hombre cuanto más mayor más guapo). No está todo perdido.

domingo, 1 de agosto de 2010

Con ganas de Allen... en Avilés

Hay cosas que sólo puede hacer Woody Allen y una de ellas es que a los dos segundos de ver un trailer saber que es una película suya y que te entren unas ganas locas de pirarte a vivir a Londres sin mirar atrás. Nueva York se le da bien, pero no es lo mismo, y ya de Avilés, Barcelona u Oviedo ni hablamos, porque menuda cutrez armó cuando vino por estas tierras.

Y eso fue lo que me pasó anoche, cuando fui al cine y me encontré con el avance de 'Conocerás al hombre de tus sueños'. Ni que decir que el título ya es mucho. Con ese nombre sólo puede ser él, ni siquiera las películas basadas en novelas chick-lit son tan explícitas. Aunque bueno, luego a saber de qué va el asunto.

De momento tiene muy, pero que muy buena pinta y la única pega, como siempre, es que no se estrena en España hasta el 27 de agosto. Hasta entonces nos queda el cartel, que como ya comentara hace semanas Yonomeaburro recuerda muy mucho a Mad Men. (Te cojo prestada la imagen comparativa)

Y va a venir a Avilés, viene a Avilés, viene a Avilés. Y esta vez yo lo voy a ver. Si es que soy como una niña pequeña...