martes, 30 de diciembre de 2008

Año nuevo, ¿vida nueva?

Acaba el año y a todo el mundo por hacer resúmenes de lo ocurrido, clasificaciones de lo mejor, lo peor, lo que se ha hecho y lo que ha quedado pendiente que, a su vez, se incluye en la lista de propósitos para los próximos 365 días. Nunca hasta ahora me había dado por hacer algo así, debe ser por eso de la edad o porque en una comida de hoy me preguntaron que si tenía una hija (me dio un vuelco el corazón, qué iba a hacer yo con un churumbel) que en las últimas horas he puesto la centrifugador a funcionar...

Cosas por las que el 2008 ha merecido la pena:
-Aprender que el periodismo es una profesión y solo eso. Que una persona puede tener vida al margen de ello y lo bien que sienta apagar el móvil y no encenderlo hasta dos días más tarde. Y lo más importante del todo: no tener remordimientos por encontrarte después con una docena de mensajes en el buzón de voz.
-Redescubrir mi pasión por la radio. Durante años hacía de todo pegada a ella, pero en los últimos tiempos se me había olvidado usarla y, sobre todo, trabajar en ella. Cuando escuchas a locutores veteranos dicen que la radio engancha y es cierto. No piso un estudio de grabación, algo que en tiempos de facultad me gustaba mucho más que salir en antena, pero aún así me produce un gustirrinín enorme.
-Conocer Italia. Cada vez que pienso en el viaje se me pone cara de tonta y una morriña un tanto absurda. No pienso más que en volver allí algún día y no se desecha la idea de trasladar el chiringuito de autónoma a la isla de Capri, seguro que viviría mucho más tranquila que aquí.
-Asistir a la boda de una de las personas a las que más quiero, a la par que a las de otros que no aprecio tanto.
-Distinguir entre amigos y simples conocidos con los que, de vez en cuando, se puede tomar el café y no sentirme culpable por tener muchos más en el segundo que en el primer grupo.
-Hacerme autónoma y conocer el apasionante mundo de todo lo que rodea a la Agencia Tributaria. Una experiencia terrorífica a la par que inigualable.

Cosas que ojalá que haga en 2009:
-Viajar, viajar, viajar y viajar. Ahh, y también viajar.
-Acabar el master y cambiar la forma en la que me gano (mejor dicho malgano) la vida, pasarme a una oficina con un horario de oficina, un convenio de oficina, unas vacaciones de oficina y un sueldo de oficina.
-Aprender a hablar por la radio, saber utilizar bien la puntuación y no ahogarme cuando tengo catarro o las frases son subordinadas.
-Aprender algo de francés y no olvidar lo poco que ya sé. Y saber también algo de italiano, el lenguaje más bonito del mundo.
-Aprender a usar, y sacar tiempo para ello, la cámara de fotos, que para algo estará, digo yo.
-Cuidar más esta garganta, porque acabaré teniendo una afonía crónica de considerable importancia al paso que llevo. Lo de cuidarse sería aplicable a todo este cuerpo serrano mío.
-Poder ahorrar algo aprovechando que no tendré bodas en el 2009, al menos previstas y de momento, que alguna sorpresa seguro que caerá.
-Empezar a buscar pisito en la villa y convertirme en una mujer con hipoteca propia.

3 comentarios:

Si me dices serie,... dijo...

¿Vaso?, ¿qué vaso? eso es de gente barriobajera, ¡¡yo tengo una bañera entera!!
¡Vamos hombre! bañera de esas antiguas que tenía patas y todo.
Jejeje

Por cierto, otra cosina, así, sin importancia, para añadir a tu lista de cosas para hacer en el 2009:

cuando vayas a uno de tus viajes TRAER REGALO AL PRINCIPE.
Porque no, no se me olvida que no me lo trajiste en su dia, y eso te perseguira por los años de los años, de los años.


Jijijiji




¡Un abrazo! y Feliz 2009 ^_^

Si me dices serie,... dijo...

¡Hum! vale, con eso me conformo, ¡¡pero no te acostumbres a que ceda tan facilmente!!

Pumuki dijo...

como todo lo hago respetando el derecho a la libertad:

EXIJO que me coloques en el primer grupo, en el de las amigas ¡aaay, qué ternurita soy!