domingo, 26 de julio de 2009

A mi me gusta Risto

Quizás porque soy tan borde como el, quizás porque prefiero la sinceridad a los halagos falsos o quizás porque desde un principio lo vi como que interpretaba un papel que le mandaban hacer. Sea por lo que sea me gusta Risto, y no físicamente, sino lo que hace en la tele. Puede que a veces le pierdan las formas pero sino, ¿qué gracia tendrían las valoraciones de Operación Triunfo? A mi tanto 'eres maravilloso', 'tienes un instrumento extraordinario, que es tu vozs' o 'ya no sé como deciros que os tenéis que poneros las pilas' no lo entiendo. Hay muchas formas de decirle a alguien que lo está haciendo mal o que lo está haciendo bien y si lo haces con un poco de ironía se hace más llevadero para quien está viendo el programa pasada la medianoche.

Normalmente la primera impresión que tengo de una persona suele ser buena. Si a alguien le encuentro algo oscuro nada más conocerla tarde o temprano se descubre que es mala gente. Llevo años con esa 'cosa' y, de momento, nunca me ha fallado la intención. Entre eso y lo cabezona que soy pues, como comprenderéis, defiendo a Risto a capa y espada, pero después de lo de ayer, aún más. Mis molestias estomacales hicieron que mi único plan para la noche del sábado fuera casero y antes de apagar la tele me dio por echar un zapping y me encontré con Risto en 'La Noria', eso sí ya bien avanzada la entrevista. Aún así, me encantó e hizo reafirmarme en la idea de que este hombre merece la pena. No es polémico, como el dice, sino que cuando habla de OT lo hace con rotundidad y cuando sale del plató de Gestmusic se convierte en una persona normal a la que se le ilumina la cara cuando dice que va a ser papá y capaz de escribirla una declaración de amor preciosa a su novia, aunque yo dudaría de meterla o no en el libro como el hizo.

En las últimas galas de Operación Triunfo yo lo eché de menos, y no debo ser la única a la vista de que bajó la audiencia a pesar de ser las finales, y ya estoy convencida de que voy a ver su nuevo programa en el que, según el, "voy a hacer lo mismo que en OT, pero hablando de políticos y empresarios". Si lo hace bien será chapó, pero también corre el riesgo de quedarse a medias y resultar ridículo, claro.

1 comentario:

Desde mi realidad dijo...

A mí también me cae bien, no lo puedo evitar...
Habrá que ver qué tal está su nuevo programa!
Un beso :)