martes, 28 de julio de 2009

Un premio: vamos a perder el tiempo

Esta mañana me encontré con un comentario de Príncipe Azul Desteñido en el que decía que me había dado un premio, no está mal teniendo en cuenta que siempre soy yo la que se los doy a el, pero bueno. Allá voy a cotillear qué es y me encuentro con esto:


No tengo nada contra la foto, pero ya la conocía y es una cosa de esas que tienes que abrir tu corazón y ser honesto y contar cosas que no les ha dicho nunca a nadie... Bueno que le dije que lo haría cuando tuviera un hueco libre, pero como calculo que no lo tendré en un millón de años voy a ponerme ahora que me duele la oreja de tanto estar al teléfono.
Según me cuenta Príncipe Azul Desteñido lo que hay que hacer es esto (copio y pego): El premio en cuestión trata de decir 10 cosas honestas acerca de mí, hacer promoción del blog de la persona que me lo dio, entregar el premio a otras 8 personas y mandar a la chingada a alguien. Vamos por lo último, no voy a mandar al carajo a nadie, porque a quien lo haría no anda metido en el mundo de los blog, así que ¿pa qué molestarme?

Seguimos, tengo que hacer promoción de Príncipe Azul Desteñido. ¿Qué podría decir de él? Fue el primer blog con el que empecé a tener una relación digamos cotidiana, al igual que el conmigo y quizás es por ello que no entiendo cómo puede ser que me otorgue un premio y me llame Dry Martín. ¿Ese quién es? Al margen de esto Sergio es buen chaval, así que no se lo tendré en cuenta.
Ahora toca la lista de 10 cosas honestas sobre mi:
-soy sincera, muy sincera, por lo que hacer listas de cosas honestas sobre mi es un tanto ridículo. Eso de antemano. Mis amigas dicen que soy muy sincera, pero me pierden las formas. Yo difiero totalmente, porque el problema es cuando tienes que soportar a alguien durante diez años, te cae mal y has hecho todo lo posible, de buenos modos, para que se dé cuenta y ni así lo pilla. Pues claro llega un momento que la delicadeza te la dejas en casa.
-soy masoquista con el trabajo, pero aún así no hago más que quejarme de él. Lo reconozco, para nada soy quejica, pero para el curro sí. Como todos en esta profesión se están quejando a todas horas pues me adapté pronto a esta costumbre y cualquier cosa, por más nimia que sea, sirve para que me queje. Sin embargo cuando me tocan las narices de verdad, con temas tales como descansos, vacaciones o sueldo, no digo ni mú. Y como si no escribiera bastante en mi día a día me creo un blog y participo en otro. ¿A que soy masoquita?
-soy una desencatada del amor. No he tenido traumas considerables ni problemas de ningún tipo, pero a mi alrededor he visto cosas muy feas y a las que no consigo darles explicación alguna por mucho que lo intente. Mis amigas, y sobre todo mi madre, no lo entienden y se empeñan que lo mío es sólo una pose, pero no, no lo es. Mi madre está bastante preocupada con el tema, sobre todo desde que le empecé a hablar de adopciones y fecundaciones in vitro.
-a pesar de ello me chiflan las bodas y todo lo que las rodea. Y si esto fuera Estados Unidos mi profesión ideal sería wedding planner, o también personal shooper. Yo ya pensé en casarme conmigo misma para recuperar los regalos que les hago a los amigos que se casan y que sé que nunca me devolverán antes de que lo hiciera Carrie Bradshaw en Sexo en Nueva York.
-tengo un sueño secreto y no es que me toque la Primitiva, es más esta semana dejo de echarla, porque como mire todo lo que me he gastado en los últimos ocho meses y que tan sólo he ganado 4 euros me da algo. Sería la mujer más feliz del mundo si pudiera ser capaz de escribir libros por todo el mundo y vivir de ello. No tienen porque ser libros de viajes, sino que yo pudiera viajar alrededor de todo el mundo mientras los voy escribiendo. De este modo se curaría una enfermedad que padezco desde hace seis años: me ahogo en la comarca.
-no puedo vivir con mi madre, pero sin ella tampoco. Mantenemos una relación muy peculiar que descubrí cuando me fui a estudiar a Madrid. Si vivimos juntas nos pasamos el día discutiendo y no nos soportamos mutuamente. Sin embargo cuando estamos separadas nos llevamos a las mil maravillas y hablamos más que nunca. Lo normal cuando ella está en el pueblo y yo en el piso es que nos llamemos unas cuatro o cinco veces al día y, por lo general, es para no decir absolutamente nada.
-soy una soñadora y no lo parece. Normalmente mi mente se va a otros mundos, a veces lejanos otras no tanto, una media de quince veces al día. Tengo una facilidad innata para hacerlo y a veces llegan a ser tan fieles esos sueños imaginarios que siguen y siguen durante varios días, lo malo es al despertarse.
-me da yuyo lo que sueño por las noches. No soy de recordar lo que sueño, pero cuando lo hago suelen ser cosas un tanto raras y obsesivas. Además de soñar con determinada gente y en países muy lejanos a esta comarca (obsesión!obsesión!) también tengo pesadillas con que se muere gente cercana a mi y lo pasó mal, muy mal, porque luego estoy acojonada toda la semana. Para que os hagáis a una idea en menos de una semana he soñado que se morían dos personas cercanas a mi y las dos delante mía. Pues claro, así llevo durmiendo fatal los últimos días.
-tengo un poder paranormal. Al menos hubo quien lo consideró así en su momento. Para mi simplemente es una capacidad innata para seguir hasta tres conversaciones a la vez. La cosa tiene su guasa si tenemos en cuenta que me considero bastante sorda (por eso tengo un timbre de voz tan alto, que no es lo mismo que chillar), así que es difícil de imaginar que pueda estar sentada en una terraza manteniendo dos conversaciones diferentes con mis amigos (porque son así, se hacen grupitos en una sola mesa) y me esté enterando de todo lo que dicen los de la mesa de al lado. Lo mejor es que lo hago sin que se me note nada. Debe ser para lo único que soy discreta.
-Y por último: guardo secretos como nadie. A mi madre le hace muchísima gracia esto porque la gente me dice algo y después 'no se lo digas a nadie' y no lo hago, pero tanto, que se me han llegado a olvidar los secretos en cuestión. Ya me ha pasado varias veces y la gente se queda flipando de que pueda guardarme cotilleos, en ocasiones, que son muy tentadores.
Y después de haber perdido media hora de mi vida voy a seguir currando, que es lo suyo.

2 comentarios:

Si me dices serie,... dijo...

Lo del nombre ya está solucionado, no me habia dado cuenta pero en mi defensa diré que siempre escribo las entradas en word para ver si tengo algún fallo ortográfico y supongo que martini es una palabra que word no conoce y lo corrigio poniendo Martín.

Y respecto a la fiesta: dije que era cerca de donde tú vives, RELATIVAMENTE.
Porque está Posada, un poco más para allá Corvera, un poco más Las Vegas, sigues andando y estás en Avilés y cuando te quieras dar cuenta ya llegas a tu casa.
Asi que tan mal encaminado no iba cuando lo dije.... ¿no?

Mymybalo dijo...

hahaha me encanta tu blog, en serio, y ahora que acabo de leer ésta entrada... no he podido no reírme con el noveno punto: el poder paranormal jajaja es muy bueno que puedas estar en dos conversaciones, o incluso 3... y estar medio sorda xD