jueves, 22 de mayo de 2008

Las faenas del pobre Furaco

Quienes no seais de Asturias probablemente no entendereis nada de esta entrada, pero es q no me puedo resistir, esta historia es mejor q 'Sexo en Nueva York', pq sí, también hay sexo, pero no entre cosmopolitans, sino en las verdes praderas asturianas, pq los protagonistas son tres osos. Jejeje. Sí, como leeis, dos hembras y un macho.
Comienzo desde el principio. Hace años q en Asturias hay dos osas pardo en cautividad: Paca y Tola, casi tan conocidas a estas alturas como don Pelayo. Y claro como la vida no es eterna se hace necesario q procreen y mantengan viva la especie, pero las pobrecillas habían vivido solitas desde pequeña y no conocían macho. Así q las autoridades diligentes de nuestra región, q es q están en todo, decidieron buscarles un refresquito a las dos muchachas, q están en edad de merecer.
Y como por aquí no había machos fáciles de encontrar por estas tierras y q estuvieran por la labor dijeron nos vamos a Cantabria, para traernos un oso, q para más señas se llama Furaco y viene del zoo de Cabárceno. Es buenísimo el nombre, y lo mejor es q yo cada vez q lo oigo me acuerdo del presidente de Cantabria. No pq se le parezca, q conste, sino por lo orgulloso q el señor Revilla trajo a su oso a tierras asturianas hace algunas semanas.
El cortejo entre las dos hembras y el macho consistió en situarlos en montes próximos, para q se pudieran ver y ahora, esta mañana más concretamente, les han permitido acercarse y empezar a conocerse. A estas horas no sé como irá el tonteo, pero espero q la cosa fructifique y tengamos muchos oseznos astur-cántabros. Al mediodía, en la radio, un experto de la Fundación Oso explicó en qué consistirá el apareamiento. Al margen del acto en sí, q me imagino no difiera mucho del del ser humano (eso sí no harán tríos,no? digo yo), los preliminares son de lo más graciosos. Q conste q no me enteré muy bien pq estaba con un oído a la radio, otro al móvil y otro a mi madre (sí, sólo tengo dos oídos, pero soy capaz a hacer esto y mucho más al mismo tiempo, q os creeís?), pero por lo q pillé las osas se vuelven como locas cuando entran en celo. Se ponen a emitir sonidos y se ponen en pie y dan saltos (esto lo veo complicado por su peso). Hacen todo lo q sea por llamar la atención del pobre macho y q al hombre le entren ganas de ponerse a la faena. Si en el fondo no somos tan diferentes las mujeres de las osas, solo q lo de ellas es más cómodo. Yo preferiría pegar un par de saltos y chillar un rato a tener q pasar por sesiones de depilación, maquillaje, estar a dieta, ponerse modelitos despanpanantes... Ayy, quien tuviera a un Furaco cerca. Jajajaja

3 comentarios:

Si me dices serie,... dijo...

Jajajaja es la mejor entrada de todas, mi favorita.

Aunque he de decir unas cosas al respecto:

1.- Yo desde que de pequeño vi a unos osos apareandose tengo una especie de trauma con estos animales.

2.- ¡Que chollo que eres! La gente (alguna) puede hacer dos cosas a la vez, pero que tu puedas hacer tres…. Me quito el sombrero ante ti.

3.- Jejeje es que te imagino dando saltos por la calle pa´ ligar y me escojono (tu podras hacer tres cosas a al vez, pero yo imaginación tengo pa´ dar y tomar jeje)

4.- ¿Don Pelayo? No me suena….

5.- ¡Tranquila mujer! Que si hace falta encontrarte un Furaco, yo te ayudo, ¡faltaria más!

6.- El nombrecito se las trae ¡eh!

Anónimo dijo...

Jajajajaja, llevo tres semanas siguiendo el asunto en la sección de Oviedo del 20 minutos y no me he acordado de decirtelo. ¡Está teniendo tanta cobertura como la boda de los principes!

Dejando a parte lo cómico de la situación, me parece que la perspectiva de dar saltos compensa, efectivamente, respecto a la depilación, la elección de modelito, el tener que aguantar a "los amigos" (en algunos casos) y demás rituales de apareamiento humano. ¿De verdad que somos más evolucionados y no sólo más masoquistas?

Unknown dijo...

¿Don Pelayo? Un restaurante q hay en Madrid, en la prolongación de Alcalá.