martes, 13 de enero de 2009

¿Qué se ha hecho Magdalena Álvarez?

¿No le notáis algo raro últimamente? ¿Como que está más guapa? Y digo, en general, en los últimos días, no hay que tener en cuenta a cara de susto que tiene en la foto.

Vale, ya sé que con la que le está cayendo, y sobre todo con lo que están padeciendo los usuarios de Barajas, no es para fijarse en la cara de esta mujer, sino en sus piernas para ver si de una vez por todas se escapa corriendo y la perdemos de vista, pero es que desde que empezó todo este caos la veo distinta. Cuando sale por la tele no la escucho, es por principios. El año pasado vino por aquí cerca, dio siete ruedas de prensa en una y de lo más importante, el tema que me atañía a mi, no dijo ni una sola palabra y, por supuesto, tampoco dejó que los periodistas le preguntaran. "Me siento orgullosa de que me nombre hija predilecta". No recuerdo bien si era predilecta o adoptiva, pero normal, le dan hostias por todos lados y es lógico que encontrar un sitio en que la quieren le sorprenda.

Pues a lo que iba desde que la veo salir en la tele con lo de Barajas la veo rejuvenecida. Aún el otro día, que iba en el coche y la escuché por la radio me acordé de las fotos que le hicieron este verano en la playa en bañador. Claro es que la radio no tiene imágenes, así que si no quiero escucharla tendré que ponerle fotos en mi mente,no? Pues eso, que me andaba preguntando yo que dónde radicaría el interés de ver a e esta mujer en bañador, como ella hay tropecientas mil en cualquier playa y ahora me la encuentro así. Me da que los Reyes le han traído como regalo una visita a la consulta de algun cirujano. Eso o un asesor de imagen que le ha enseñado a usar el maquillaje, que aún así es un tanto oscuro para mi gusto (que estamos en enero!!!). Sea lo que sea, algo se ha hecho a la cara, y hasta creo que se peina más a menudo, y lo cierto es que le hace parecer más joven y hasta más guapa. Eso sí, no quita para que siga siendo un desastre como ministra.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Si pones en Google "magdalena alvarez botox" sale algo del 20minutos.
Saludos.

AnnieChristian dijo...

Se hizo un apaño, pero no fue en Navidad, creo que fue hace unos meses ya. Se llegó a ver algo en la tele.

Lástima que para el talento no haya cirugía.

Lunaibz dijo...

Jajajajajaja yo tb se lo habia notado....y mas estos dias que no para de salir por la tele....mi digo a mi misma el otro dia...uy que piel tan luminosa y esplendida! y pense lo mismo, esta se ha echo algo porque aunque la papada la tiene con sus correspondientes arrugas en la cara esta bastante bien. Y es que los reyes magos son mas generosos con unos que con otros jejeje

Mandarina99 dijo...

Sí que es verdad, ese día la ministra tenía el guapo subido. Aunque yo diría que fue más bien porque le habían maquillado y peinado mejor, y la luz de la sala le favorecía. Pero creedme que sin maquillar la señora pierde muchísimo! y sino id al enlace de esta noticia que os paso, parece que venga de un funeral y ella sea la viuda!
http://www.laopiniondezamora.es/secciones/noticia.jsp?pRef=2009012200_2_329230__Zamora-Magdalena-guapa-eres-mejor

Rafael del Barco Carreras dijo...

MAGDALENA ÁLVAREZ



Rafael del Barco Carreras



Abril 2009. El nivel de incompetencia, la Ley de Peter, no define los ascensos en la Política. El que en las densas burocracias un excelente burócrata alcance un cargo donde se definirá como un completo desastre no nos explica los nombramientos políticos a dedo. No encaja con que el “jefe que asciende” coloca en su lugar a su entregado y pelota segundón. No es lo mismo que Chaves se empeñe en que su segundo tome su cargo y relevo en Andalucía, así en Sevilla no levantarán alfombras, le “harán la cama”, o simple sombra a su liderato, que Zapatero nombrara en su día Ministra de Fomento a Magdalena Álvarez.

Ese nombramiento, de Consejera de Hacienda en la Junta de Andalucía a Ministra, dicen malpensados, fue un ascenso que también se describe en los manuales sobre burocracias. Un Jefe quitándose de encima a uno de sus más pizpiretos subordinados, para que no se convierta en enemigo, lo recomienda a un cargo mayor y alejado de su órbita, y que mejor que ¡ministra! Si en total, un ministro solo sirve para aparecer en la Tele enderezando entuertos, y siempre glorificando a Presidente y Partido (comiéndose los “marrones”) la locuaz Magdalena quizá se defendiera, además de caer alguna Obra Pública. Y si alcanzaba su nivel de incompetencia, que a él, su padrino, que la había heredado de otro de sus jefes, puede que Josep Borrell, le pillara lejos.
Repito. La señora Magdalena me descubrió una de las operaciones más truculentas del trío Narcís Serra-Maragall-De la Rosa. No se trata de la peor de sus actuaciones, a mi entender fue mucho más grave cuando Jefa de Sección en el Ministerio de Hacienda, ante el inmenso merdé en la Delegación de Hacienda de Barcelona entre el delegado e inspectores amigos de su Jefe Josep Borrel (asunto por juzgar después de casi 20 años) se le ocurrió soltar a la prensa que ella lo había descubierto pero por no “estigmatizar al Partido” se calló. ¡Cuánto habrá callado! Con su locuacidad “moderse la lengua” habrá sido terrible y sangrante. Quizá su gran baza en su exitosa vida, el hablar pero callarse, donde dije digo digo diego, amagando sin dar, hasta el ascenso soñado. La filigrana dialéctica. Pero en cuanto a mí se refiere, enterarme que mientras sufría aquella Modelo acusado de lo que para mí era culpable Javier de la Rosa (a quien yo ni conocía) mis acusadores Serra y Maragall (sabedores de lo sucedido) negociaban o le obligaban, entre otras operaciones, la compra para el PSOE o anexos con letras avaladas por el Banco Garriga Nogués de toda la prensa del Movimiento en Andalucía, y que esas letras pasados los años sumaban en los impagados incobrables y pérdidas de una Caja de Ahorros andaluza (sin estar contabilizadas en lo que resultó la real quiebra del Banco), rebasó mi ya lleno vaso de pruebas con otros socialistas cobrando talones y hasta un crédito de varios cientos de millones de pesetas para el propio Consorcio de la Zona Franca de Barcelona, un mes antes de mi liberación en 1983, con el banco tocado de muerte. Ver en “Barcelona, 30 años de corrupción”.