sábado, 4 de julio de 2009

Fiestas y trabajo: incompatible

Soy una dejá, lo reconozco. Hace diez días que no actualizo por aquí y es por incompatibilidades en el espacio y el tiempo. Partiendo de que ando escasa de esto último, cuando estoy inspirada suele darse la circunstancia de que estoy hasta arriba de trabajo. Veáse un ejemplo: ahora mismo. Llevo un día malo, muy malo, como casi todos los primeros sábados primeros de julio. Me explico, ese día son las fiestas de mi pueblo y, sorpresa, es el fin de semana de todo el año en el que se sabe, fijo, que vas a tener mucho que trabajar y, encima, madrugando. Si a esto añadimos que, salvo un año que descansé, los últimos nueve me ha tocado darle a la tecla y que cada vez estoy más vieja... pues pasa esto, que es habitual que me pase la noche del sábado dándole a la tecla.
He pasado una tarde de lo más provechosa, mientras luchaba conmigo mismo para no irme a la cama a echarme una siesta iba contando las líneas de las tres aperturas que tenía que hacer. Primero hice eso y después me dio por preguntarme qué coño hacen el resto de secciones si la comarca se ha chupado tres páginas de una edición que apenas superará las 50. Viendo que la cosa no iba a ningún lado me dio por escribir y tratar de acabar a una hora humana. Pero va a ser que no, que me voy a acostar más tarde que si saliera de marcha porque, tras cerrar el periódico me toca escribir cinco artículos más y una crónica para la radio. ¿Quién dijo que no hay trabajo? Lo hay, pero muy mal pagado.
Así que haya voy yo, me pongo con el tema radiofónico hasta que caigo en que tengo aquí al lado a un tío cantando (bastante mal) 'Un rayo de sol'. Las ventajas de vivir al lado de la plaza del pueblo, que escuchas mejor a la orquesta que si estuvieras delante de ella (en el estilo más irónico que os podáis imaginar). Y claro grabar una crónica sobre unos veteranos cursos de verano sonando de fondo 'Eva María se fue' no queda muy bien, verdad? Así que aquí me ando, esperando a que los de los grandes éxitos de los 60 hagan un descanso y me dejen grabar dos minutos. Y o lo hacen pronto o me voy a poner por casa, porque empiezan con las cumbias.

4 comentarios:

Si me dices serie,... dijo...

Tú con tal de quejarte....
jeje

Pues yo acabo de llegar de tu pueblo, que fui a ver al que escribe poemas de su puño y letra y canciones de cuatro cuarenta.
De la que venía en coche me despejé al estar conduciendo, así que aquií estoy, pasando las fotos y videos al ordenador y esperando que vuelva el sueño.

AnnieChristian dijo...

Eso os pasa por no trabajar bebidos, los sonidos se ensordecen, los textos parecen todos geniales, no existen las fotos desenfocadas...mmm... "un rayo de sol" es de los setenta, ¿no? :-)

Unknown dijo...

Sergio:
eras de los q tenías el paraguas abiertos jodiendo la visión a los de detrás? el complejo de baja solo me entra en los conciertos, no vi casi nada, casi ni veía la pantalla. Y encima pillé una pingadura...

Annie:
borracha y con música de orquesta? entonces no trabajaría me iría a bailar a la terraza en lugar de currar.

Si me dices serie,... dijo...

No, yo era de los que gritaban para que cerrasen los paraguas, que tenía justo enfrente uno verde que.... he llegado a coger odio a los paraguas verdes.
Que bueno, puede que a mi Carlos Baute ni me va ni me viene, pero ¡coña! ya que estaba alli quería verlo en condiciones.

(¡Puf! entre el paraguas y un grupo de chicas cerca de mi que gritaban a pleno pulmón "¡Venezuela! ¡Venezuela!"; mis instintos asesinos salieron a flote)