sábado, 25 de julio de 2009

Una buena tarde de compras

A un día de que se me agoten estas semi-vacaciones que he tenido hoy ha sido una de las jornadas más curiosos de las últimas quince. Si no fuera porque ayer fuimos a cenar kebac a un turco desconocido hasta el momento (y al que no pienso volver) y mi estómago, y la mayor parte de mi cuerpo, aún no se han recuperado y me fastidian la fiesta de prao de esta noche habría sido un día redondo. Aún así como queda un día para el cumple de mi hermano, y por muy malo que sea él y nunca me compre nada, decidí que tenía que ser una buena hermana mayor y cogerle algo, así que después de comer me fui hasta un centro comercial cercano donde hay una tienda de surf con la que está prácticamente garantizado acertar con sus gustos. Y menos mal que estaba de rebajas, porque sudaderas de verano a 94 euros me duelen en el alma, por muchas olas o calaveras que traigan dibujadas. Y fue llegar y besar el santo, en menos de 10 minutos ya le había escogido un jersey super mono que no sé si a él le gustará mucho, pero a mi me encanta. Así que una vez cumplida mi misión nos encaminamos hacia otras tiendas, aunque en realidad no teníamos nada que comprar.

Y eso es lo mejor, porque cuando no vas buscando encuentras y encima, esta vez, he pillado rebajas de las buenas. No sé si porque son rebajas o porque fui a tiendas más baratas. Pero baste decir que por 26,20 euros me he comprado (atención a la lista):
-tres pulseras (son para ponerlas juntas o por separado, según gusto)
-una diadema
-un bolso
-unas manoletinas
-un pack de tres boxer
-una camiseta
-unos aros gigantes (porque el otro día perdí uno de los que tenía en pequeño).
¿No me digáis que no está nada mal, todo eso por menos de 30 euros? Y lo mejor, o lo peor según se miré por mi espíritu consumista, es que no necesitaba nada. Bueno los aros sí, porque no tenía aros lisos y lasos gigantes (necesidad superlativa en todo joyero que se precie) y los zapatos porque me vienen bien para con el bolso, que me lo compré porque es una cartera de mano (me encantan, pero con este trabajo mío son poco ponibles) que, a su vez, hacía juego con las pulseras que me había cogido previamente y la camiseta que fue posteriormente. Es que me pasan cosas de estas, que cuando me da por un color va todo en el mismo tono y hoy tocó el azul.

En defensa del espíritu consumista que me atacó esta tarde he de decir que pasé tres veces por delante del Fnac, incluso me tomé un refresco durante media hora mirando directamente hacia su puerta, y ni siquiera entré. La tentación hay que mantenerla lejos.

3 comentarios:

Si me dices serie,... dijo...

¿Fiesta de prao? Yo acabé hoy en una cerca de donde vives, (bueno, cerca relativamente).
¿Te suenan las fiestas de "El Cruce"? Pues ahí.

La verdad es que este año las rebajas sí son rebajas, que yo aluciné cuando vi unos playeros por sólo 5€ y una sudadera (en donde antes estaba Zara en ParqueAstur) por solo 4€.
¡¡¡4€!!!
Y eso que todavía no estamos en agosto, que en agosto cuando ya están al acabar las rebajas, lo ponen más barato aún. ¡Uy! será entonces cuando mi tarjeta tiemble.

Desde mi realidad dijo...

¡Tienes suerte! Yo en rebajas casi nunca encuentro nada interesante, y encima acabo comprándolo todo en el avance de la nueva temporada...

Gema Betancor dijo...

Claro que sí de vez en cuando hace falta darse algún capricho, y si es en rebajas pues mucho mejor no?

Besitos