jueves, 12 de noviembre de 2009

Crónicas de un viaje a Madrid

¿Os acordais de una película de Paco Martínez Soria en la que se bajaba del autobús en plena Puerta de Alcalá y se le escapaba una gallina? Pues yo me siento igual, igual de pueblerina que Paco Martínez Soria hace 40 años. Me vanaglorio de haber vivido cinco años en Madrid, a la puerta de la zona donde más delitos criminales se cometen de toda España, y que no me hubieran atracado nunca. Tampoco me pasó nunca nada grave y el único hospital madrileño que conozco es en el que ingresaron a una amiga. Bueno, pues toda esa racha y lo bien que me incorporé a esa ciudad me hicieron sentir siempre como tres cuartas partes asturiana y una cuarta parte madrileña.

Pues eso se acabó. Se acabó el pasado sábado, cuando en menos de ocho horas consigue hacer todo aquello que hacen los pueblerinos que llegan por primera vez a la capi. Bueno todo no, no me perdí en el metro, pero me pasaron cosas peores. Lo del pasado fin de semana ha sido una odisea. Me encanta Madrid y chicas os adoro, pero venir a verme a Asturias porque yo voy a pasar una temporadita sin pisar suelo madrileño.

De las peazo turbulencias que pillamos en el avión mejor no hablar, así que vamos a mi llegada a los Madriles. Ahí que me iba yo toda chula con mi maleta de cabina, mi bolso CH (sí, es de imitación que soy muy pobre) dispuesta a sacarse el bonobus del metro. Primera máquina que veo libre allá voy. ¿Y por dónde meto el billete? Hasta que mi amiga me dice que es de las que sólo admite tarjeta de crédito. Y yo 'ahh, es que en mi época de esto no había' (aquí empezó la fase abuela Cebolleta). Bueno saco mi 4B de toda la vida como si fuera una American Express de platino compro el billete y nos vamos.

Cinco horas más tarde estamos en El Corte Inglés de Preciados cogiendo unas entradas para el teatro y (gracias a mi manía de tirar de tarjeta para todo) me encuentro con que mi querida 4B no está. En ese momento sí que supe contenerme y no actué como una pueblerina total chillando. Busqué otra tarjeta y llamé para cancelar la mía diciendo que la había perdido. Punto pelota.

Seguimos la ronda de compras y cuando nos volvíamos al hotel cargadas de bolsas para reponer fuerzas iba yo comentando (que no cotilleando) sobre la pareja que iba al lado en el vagón del metro cuando de repente un zapato me salió volando, mi culo se sentó en las escaleras y me vi rodeada de gente que cogiéndome por un brazo para que me levantara y otra apoyándome el hombro para que no lo hiciera. Mientras tanto yo trataba de entablar comunicación con mi pie izquierdo (así lo hacían en 'La vida es así', ¿por qué no iba a funcionarme a mi?) pero no respondía. Sopesando el dolor de entonces con el que tendría cuando el pie se enfriera y, con ayuda de mi amiga, conseguí levantarme y llegar al hotel. Me negué a pasar la noche del sábado en Urgencias de un hospital, así que nos la pasamos viendo 'La Noria' y pidiendo la cena al servicio de habitaciones.

Al día siguiente me compré Voltarene y me dediqué a arrastrar mi bola-pie (está alcanzando dimensiones exorbitadas) por todo Madrid. Llego a casa y yo a todo el mundo 'nada, nada si esto es una tendinitis, se me pasa en dos días' (iba para médico en lugar de periodista, pero ahora veréis porque no me decanté por los estudios de medicina). Anoche los dolores no se pasaban y el pie cada vez se hacía más grande así que pedí cita para el médico. Diagnóstico: esguince de pie, reposo absoluto y hielo cada tres horas.

Paco Martínez Soria acababa mejor, siempre se acababa ligando a una sueca o a una millonaria.

5 comentarios:

Xian dijo...

Buf Noe!!! Vaya odisea! Y yo que estaba mosca porque el martes un cajero de la Puerta del Sol me había tragado la tarjeta...

Si me dices serie,... dijo...

¿Y luego me dices de ir yo a Madrid?
Creo que ya se me pasaron las ganas de concierto y de to'!
Si a ti con experiencia te pasa eso, yo que iría pez a la capital, ¡a saber lo que armo!

Unknown dijo...

Xian:
debe ser q algo les pasa a los cajeros con las tarjetas, pq no me digas

Sergio:
ni te imaginas entonces lo que te puede pasar en Barcelona. Jajajaja

ArchipielagoAvilés dijo...

Esguince, como Cristiano Ronaldo... Es lo que pasa por caminar con tanto garbo...

Mariló García dijo...

Yo soy de Madrid y vivo en Madrid de siempre, has tenido mala pata!