Y ante esta perspectiva ayer me llevan a ver 'Resistencia' (esa en la que sale el nuevo y horroroso 007-Pierce Brosnam vuelve, por favor!!). Ya me había metido al bolso un paquete de kleenex de más y no me había molestado siquiera en echarme maquillaje porque la experiencia me ha demostrado que, además de los restos de rímel, me quedan unos surcos de maquillaje por el medio de las mejillas que hacen que parezca un payaso. Y debió ser por eso que no eché ni una lágrima. Me encantó, también es cierto que hay que esmerarse mucho para que a mi no me guste una película. Pero es que no es la típica sobre el genocidio nazi que te pone los pelos como escarpias y te pasas una hora llorando. No, es más realista: nos buscan para matarnos, así que a esconderse toca. No tenemos comida, así que a robarle a quien se pueda. Si tu no los matas antes ellos te mataran después. No es que los hermanos Bielski (existieron de verdad y salvaron la vida a más de mil judíos de Bielorrusia) fueron los típicos héroes al estilo Robin Hood, sino más bien todo lo contrario. Y hacen bien, porque de otra forma, probablemente, hubieran muerto a los dos días. Ayudan a cuantos judíos se les acercan y matan a cuantos nazis se ponen a tiro. Simple lucha por la supervivencia. "¿Tienes un arma? pues si te cogen los alemanes pégate un tiro antes" le espeta uno de los hermanitos a su mujer.
Y llegas a casa del cine. Ves un rato las reposiciones de 'Padre de familia' y te acuestas pensando que que mal de la cabeza estaban aquellos nazis pero que hace mucho de eso. Estos son otros tiempos. Al día siguiente te levantas, lees la prensa por internet y te encuentras con esto:

Me da igual quien tenga razón o deje de tenerla o quien empezara el conflicto. Lo importante es quien va a hacer algo por ponerle fin. En caso contrario, dentro de 50 años nuestros nietos verán películas (o lo que exista entonces) sobre la Franja de Gaza y dirán aquello de "que locos estaban estos israelíes".
2 comentarios:
Milenios siendo perseguidos en todo el mundo, y no han aprendido nada... Lo que está ocurriendo en Gaza es la prueba patente de la estupidez humana. Los señores del Museo del Holocausto podían alzar ahora su voz para recordar, pero ya me dí cuenta en Avilés de su doble lenguaje... Triste...
Suele pasar con las asociaciones de ese tipo, pero es cierto, podían plantearse hacer algo
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